Tras muchas consultas a las previsiones meteorológicas, llegó el buen tiempo y con él, nuestro curso. 


La celebración de una carrera que pasaba justamente por el Prado de San Sebastián, obras en una de las partes de los Jardines y algún problema de aparcamiento por la zona, hizo que el curso se retrasara unos minutos.

Por fin todos reunidos, tuvimos un encuentro con el pasado, aprendiendo la mecánica de la fotografía con una cámara analógica, que nos ayudó a entender mejor cómo funcionan nuestras réflex digitales.

Conociendo a nuestros mayores, con un objetivo manual

Nociones de encuadre, de enfoque, de perspectiva y ¡a practicar! Incluso vino un modelo canino a husmear nuestras bolsas y posar para nosotros.

En el curso intentamos transmitir no sólo qué botones pulsar en la cámara y algunos consejos básicos, como “con el F más bajo, el fondo está desenfocado”, también quisimos sentar las bases para ayudaros a que salga la foto que vosotros queréis y no la que los ajustes marcan.

Ahí aparecieron unas mandarinas, una naranja loca y un par de limones (por aquello de la variedad) como motivos de nuestras fotos, e hicimos distintas tomas, en diferentes perspectivas y ajustes.

Prácticas frutalesPreparados, apunten... ¡Foto!

Mónica y Tomás ensayando para detener el tiempoOlga, congelando las gotas de la fuente en el aireUna vez controlados los ajustes básicos de la camára, pasamos a explicar el concepto de “triángulo de la luz” y como se interrelacionan ISO, F y velocidad de obturación.

Para ello hicimos prácticas de “detener el tiempo” con el agua de una fuente y algunos retratos (aunque el modelo no diera para mucho) en los que vimos cómo se desenfocaba el fondo al tener la máxima apertura en el objetivo. 

Estuvimos acompañados por Rocío, que realizó el “making of” del curso mientras ayudaba a los asistentes sobre manejo de sus cámaras o conceptos del curso y que aprovechó un descuido del “profe” para añadir algunos consejos prácticos también sobre el mantenimiento de nuestras cámaras y cómo limpiarlas y protegerlas, a petición popular.


Una de las prácticas que hicimos

Probando perspectivas diferentes
Y terminamos con una sesión de preguntas y una cervecita fresquita, bien merecida después de las casi tres horas que se prolongó el curso, por culpa del grupo tan ameno reunido como alumnos y que hicieron al profesor enrollarse sin darse cuenta de la hora.

Nos quedamos con ganas de más, porque fue una experiencia muy positiva, lo pasamos muy bien y porque, más allá de los euros, que cualquiera que haga números y lo divida entre las horas de preparación y de curso, puede ver no es lo que nos mueve, correos como éste en el que una alumna nos daba las gracias, nos hacen querer organizar más eventos. 

Y vinieron a posar
Muchas gracias por el curso, la experiencia ha sido muy buena tanto como para repetirla si volvieras a realizarlo, a partir de ahora estaré atenta a tu blog por si repitieras el curso… 

Por eso queremos repetirlo, para las personas que escribieron en el último momento y para aquellos que no pudieron encajarlo en sus agendas este fin de semana pasado. Y por nosotros, por qué no decirlo, ¡que nos lo pasamos muy bien echando la mañana haciendo algo que nos encanta! 
Retrato realizado por alumno durante el curso


No puedo cerrar el post sin agradecer a los asistentes al curso su presencia, sin la que no hubiera sido posible hacerlo, pues qué es un curso sin alumnos. Muchas gracias a todos, espero veros pronto de nuevo.

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